none

 

Llamados para servir.

Jesús nos enseñó que Él no había venido para ser servido, sino para servir, pero nos complicamos mucho la vida cuando pensamos en lo que significa «servir a Dios».

Servir a Dios no es «hacer sacrificios» ni tener que involucrarse en actividades públicas.
Servir a Dios es darse por amor y con amor, es hacer por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti.

El concepto del servicio es algo espiritual.
Para Dios no hay diferencia entre servir la Santa Cena o llevar la compra a una persona anciana, si ambas cosas se hacen con amor.
Y recuerda que hemos sido llamados por Dios a ser servidores.