El verdadero amor se inclina a mirar a las demás personas y sus motivaciones con los mejores ojos posibles. Piensa siempre lo mejor del prójimo, pero sin caer en la ingenuidad.
Es todo lo contrario al espíritu de sospecha.
por Aitor Vergara | 23 Sep, 2017 | Predicaciones | 0 Comentarios
El verdadero amor se inclina a mirar a las demás personas y sus motivaciones con los mejores ojos posibles. Piensa siempre lo mejor del prójimo, pero sin caer en la ingenuidad.
Es todo lo contrario al espíritu de sospecha.