La historia de Jacob – 10
Génesis 33 y 35
Cuando Jacob deja a su suegro recibe la instrucción de Dios de ir a Bet-El para levantar un santuario. Pero Jacob desobedece y va primero a su tierra, a Siquem, y se queda allí. Estaba muy cerca, pero no estaba donde debía.
Jacob no cumplió el voto hecho 20 años atrás, cuando salió huyendo. Levantó otro altar y se revistió de piedad, pero estaba fuera de la voluntad de Dios, porque le era más interesante negociar y prosperar que seguirle a Él. Sin embargo, Dios no estaba en Siquem, Dios le estaba esperando en Bet-El.
Perdió diez años más. Prosperó en lo material, pero su espíritu se fue apagando. Y Dios tuvo que volver a tocar su vida para sacarlo de allí.
No te quedes en la comodidad de Siquem. Vete a Bet-El, vete a la presencia de Dios.