16 de septiembre de 2018 – La escalera de Jacob – Aitor Vergara
La labor de padres y madres es esencial para el futuro de sus hijos. Las palabras se las puede llevar el viento, pero el ejemplo marcará las vidas de tus hijos.
La labor de padres y madres es esencial para el futuro de sus hijos. Las palabras se las puede llevar el viento, pero el ejemplo marcará las vidas de tus hijos.
Dios nos insta a transformar nuestra vida con los valores del Evangelio.
Hoy nos centraremos en tres aspectos de la ceguera espiritual de Isaac que nosotros corremos el riesgo de replicar en nuestras propias vidas.
La religiosidad es el intento de agradar a Dios haciendo cosas para Él. La fe es la respuesta del ser humano al descubrir lo que Dios ha hecho por nosotros.
Has sido creado para dar gloria a Dios, y para reflejar dicha gloria ante el mundo.
Las Promesas del Señor, como dijo Spurgeon, viene de un gran Dios, para grandes pecadores, obrando grandes resultados y tratando asuntos de gran importancia.
Las Escrituras nos sirven para conocer y entender mejor la voluntad de Dios. La cuestión es ¿somos obedientes a sus mandatos o preferimos caminar en desobediencia?
Ser cristiano no significa presumir de ser algo que no eres. Ser cristiano significa dejarte moldear a la imagen de Cristo y vivir como Él lo haría.
La vida espiritual se edifica sobre la fe, y la fe se edifica sobre la Palabra de Dios y sobre la obediencia a ella.
El gozo es un mandato. No regocijarnos en Dios se convierte en pecado. Solo en Él nuestro gozo será perfecto, y conocer su Palabra nos guiará a tener mayor comunión con Dios.