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Continuamos con la serie ¡Velad!
Hoy con el título «¡Velad para no ser arrastrados!» (Hechos 20:17-38).
La Palabra de Dios nos exhorta a estar atentos ante los falsos maestros o hermanos y ante las falsas doctrinas.
Porque lo que la oposición externa a la iglesia no consigue lo consigue nuestro adversario infiltrando el error desde dentro.

Y el peligro de los falsos maestros es real:
– Porque vienen de dentro, muchas veces de personas de «confianza».
– Porque los falsos maestros son implacables buscando a los más débiles o los momentos de debilidad.
– Porque vienen con interpretaciones seductoras para atraer y desviar de la verdad.
– Porque vienen con disimulo, con apariencia de piedad.

Por ello es necesario velar, aferrados a la Palabra de Dios.