none


El verdadero Amor no es egoísta ni está centrado en los propios intereses y apetencias.
Por ello, nuestra libertad cristiana esta limitada, por amor, al resto de hermanos; ese amor que no busca lo suyo, que no menosprecia ni es motivo de tropiezo para los demás.

 

Share This
A %d blogueros les gusta esto: